¡Feliz día de la primavera, del ÁRBOL y de la POESÍA!

Ecoherencia...¿Por qué?
Ecoherencia surge de un momento de inspiración, jugando con las palabras y la realidad, y la necesidad actual de cambiar las dinámicas de las grandes masas. Surge como un concepto más, un cuento, una marca, lo que cada uno quiera interpretar, que invite al cambio y a la reflexión. A tomar nuevos rumbos en nuestro quehacer diario. A sentirnos en pleno proceso de crecimiento todo el rato. A ser más conscientes, a aumentar nuestra satisfacción en lo simple.
¿Qué?
Ecoherencia proviene de la fusión de Eco-Coherencia-Herencia. Eco viene del griego oikos, que significa hogar, casa. Así, la economía se dedica a “los números de la casa” y la ecología al “conocimiento de la casa”. Ambas hacen referencia a un concepto de casa que va más allá de las cuatro parades de las construcciones tradicionales. Es una idea de casa que puede referirse al individuo (economía individual), a un grupo de personas (economía social), al lugar donde ellas viven (economía regional) o incluso a la totalidad de los individuos (economía global). En este sentido, el concepto de “Eco” al que se refiere “Ecoherencia” apunta hacia todos esos niveles de “casa”, e invita a que las preservemos con plena atención, sería algo así como un uso coherente de nuestras “casas” para que puedan heredarse en buenas condiciones. Con herencia no me refiero necesariamente a que el “propietario de la casa” muera y quede para las siguientes generaciones. También pienso en la herencia para nosotros mismos, para nuestro “yo” de mañana. Por ejemplo, si hoy como mucho más de lo que necesito, o me paso todo el día cargando cajas sin prestar atención a mi posición corporal, no estoy cuidando coherentemente mi herencia para mañana, que es mi cuerpo. Mañana me sentiré mal.
Por ello, la idea recién nacida del concepto de ecoherencia es un espacio global que da lugar al cuidado de todas nuestras casas de manera simultánea. Aquí confluyen un sinfín de disciplinas, la permacultura (y todo lo que ella engloba, bioconstrucción, agroecología, tecnologías apropiadas...), la medicina preventiva (reflexología, homeopatía, yoga, tai chi...), las dinámicas grupales, el comercio justo, la creatividad, artes escénicas...y todo lo que de alguna manera nos lleve de manera consciente a un mejor uso de nuestros hogares.
¿Para qué?
Hay personas que viven la permacultura, las ecoaldeas y otros activismos como lugares inaccesibles, sólo aptos para los más radicales, o los más desapegados de la “buena vida” o la cultura urbana. Cada persona es afín a un campo de estas disciplinas, pero todas ellas tienen algo en común, quieren mejorar su vida y la de los que le rodean.
Todas estas personas merecen un espacio de encuentro, de valoración de sus cambios en el día a día.
Y he encontrado que Ecoherencia podía ser un buen nombre para el puerto de salida.
¿Cuándo?
Creo que “Ecoherencia” ocurre siempre que sentimos que hemos hecho algo que beneficia a muchos, sobre todo cuando ha surgido de un momento de inspiración, de esos que no llegamos a comentar con nadie porque nos dirían “estás loca!” pero que finalmente hace sonreír a muchos.
Tengo la suerte de tener amigos de mundos muy diferentes (literatura, fotografía, permacultura, música, educación...), y quizá mi mayor deseo es crear un espacio común en el que se valoren los aprendizajes de cada uno, motivándonos entre todos para que nuestra casa sea todavía un poquititio mejor. Una mejora continua que parte desde nuestra más pequeña célula hasta el hogar donde habita todo lo vivo.
María Vela Campoy, 12 de Febrero de 2010.